Documental sobre Puerto Lomas de Presencia cultural

Puerto de Lomas
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PUERTO LOMAS

En el kilómetro 528 de la Panameridana sur, partiendo de Lima, la capital del Perú, se encuentra el desvío hacia el Puerto de Lomas, una antigua caleta de pescadores que fue un importante punto de entrada y salida en el transporte de cabotaje, antes de la construcción de esa misma carretera.
El Callao, Pisco y Lomas, ese era el orden de importancia en el transporte marítimo de la época. El primer piano de cola que llegó a Huamanga entró por puerto Lomas y fue llevado por los arrieros que hacía ese camino. Lomas era la salida natural de Ayacucho vía Puquio.
Cuando se construyó la carretera Panamericana sur, esta pasó a 8 kilómetros del puerto y Lomas quedó alejada del progreso y supuso el inicio de su decadencia. Se cerró la aduana que recibía barcos internacionales que desembarcaban allí mercadería para buena parte del sur del país. Se fue la oficina de la Caja de depósitos y consignaciones; fue levantada la oficina de control aéreo de la Panagra y otras instituciones del Perú oficial. Sólo quedaban los tanques de petróleo que administraba don Nicolás de la Borda y que surtían del combustible a toda la región con su flota de camiones cisternas y acopiadores independientes como don Eleodoro y su antiguo Ford T que llevaba el petróleo en cilindros.
Ese contacto con el mundo exterior duró hasta que una fatídica rociada tarde del mes de febrero de comienzos de la década del 50 don Nicolás de la Borda cayó al mar en la avioneta de uno de sus invitados.
Puerto Lomas posee una de las playas mas hermosas del país y don Nicolás de la Borda recibía a sus invitados que llegan desde la capital de la república a bordo de sus frágiles avionetas de entonces a pasar el domingo en esas hermosas playas, con el aderezo de los mejores platillos que la culinaria de los puertos puede ofrecer.
Después de uno de sus regados almuerzos, a los invitados y al propio don Nicolás de la Borda se les ocurrió hacer piruetas en una de esas avionetas. A bordo de una de ellas, acompañado de un joven Voto Bernales, don Nicolás de la Borda intentó hacer un doble loop, pero después del segundo no logró que la avioneta remontara vuelo y se precipitó al mar, frente a la playa mansa muy cerca de la isla blanca. Su hija Cristina estaba en la playa y se lanzó al mar hacia el punto dónde había caído la avioneta. Ninguna de las búsquedas que se dispuso de inmediato logró ningún resultado para encontrar los cuerpos de los dos tripulantes del pequeño aeroplano.
Una semana después, el cuerpo del joven Voto Bernales fue hallado varado, en la playa brava y por lo menos otra semana después, el cuerpo de don Nicolás de la Borda fue hallado flotando a la altura de la playa de Las Peñuelas por la lancha del pescador de Lomas Rufino Niño.
Luego de esa desgracia, el único contacto que le quedaba al puerto de Lomas con el mundo exterior era el del correo semanal que hacía con Julio Herrera "El capitán maravilla" en un camión con tres filas de asientos, como las "góndolas" que aún se ven en los desierto de Ica y que movilizan pasajeros hacia las serranías de ese departamento.
Quedaba la "Guanera", el espacio cercado que servía de dormidero a la multud de aves guaneras que depositaban su excremento y permitía la presencia de contingentes de trabajadores para recogerlo durante varias semanas al año. La depredación del mar por la pesca de la anchoveta en los primeros años de los década de 1970 acabó también con esa posibilidad.
Después de eso, Lomas quedó convertida en una humilde caleta de pescadores, cuya población sobrevivía única y exclusivamente de la pesca artesanal. Lomas no tiene ninguna otra producción que la pesca... y el marisco.
Eso duró hasta la aparición de un banco de machas que fue un boom extractivo y que multiplicó la población del lugar, básicamente con la presencia de puneños que fundaron en la playa mansa "Machilandia", un asentamiento de macheros, muy cerca del Gentilar, un osario pre hispánico depredado por el accionar inmisericorde de los huaqueros.
De allí en más Lomas volvió a poblarse, con el agregado de la presencia de "Cueva", una línea de servicio de transportes que empezó a realizar un servicio regular entre Lima y las minas de Acarí, pasando por Lomas por cierto. Primero fue Un día a la semana, luego fue ampliando su frecuencia hasta hacer ese servicio diariamente de ida y vuelta, con una flota que hace el mismo servicio hacia Nazca e Ica a diferentes horas del día.
Luego se incoporaría el "Expreso Cachipa". "Cachipa" era el apelativo del ayudante de don Julio Herrera, el Capitán Maravilla que por su avanzada edad dejó de lado el servicio. "Cachipa" compró un destartalado ómnibus que empezó a hacer servicio entre los pueblos del polvoriento desierto nazqueño. Los vehículos fueron aumentando y ahora tiene ya una florta que hacer transporte regular entre Acaría e Ica durante varias horas del día, pasando, claro está, por todos los pueblo intermedios.
Simultáneamente, por la belleza de sus playas , la limpieza de sus aguas y las posibilidades de su mar, Lomas comenzó a recibir la atención de los medios de comunicación y la construcción de alojamientos adecuados, hoy Puerto Lomas es una alternativa de descanso.
Si a eso se agregan el cementerio pre hispánico del gentilar y el cementerio de fósiles marinos de Sacaco, OLmas empieza a adquirir una nueva fisonomía. Hoy está integrado al circuito hidro energético de la Hidroelectrica del Mantaro y con varios canales de televisión, encabezados por TNP y una repetidora de Radio nacional del Perú. Lomas empieza a recobrar su antiguo esplendor.

Este será un destino

El destino del caminante
(ernesto hermoza?)